Tan importante como tener un buen producto es saber cómo y en dónde almacenarlo de la mejor forma para que conserve sus características y tenga mayor alcance en la cadena de valor. Descifremos juntos los tipos de almacenamiento y cuál o cuáles son los más convenientes para su negocio.
Por: Revista de Logística
Desde el mismo momento en que apareció el comercio, la ley de oferta y demanda hizo que fuera necesario tener un stock (mercancía almacenada) suficiente para atender los volúmenes propios de las dinámicas comerciales. Es así como entre mayor cantidad de un producto es vendido, mayor debe ser el stock que lo respalde. Hoy en día todo es susceptible de ser almacenado, desde cosas obvias como los alimentos o materias primas hasta cosas intangibles como la información o el aire, sin olvidar “productos” menos convencionales como los biológicos: sangre, órganos o incluso esperma.
Existe gran variedad de almacenes y son muchos los factores a tener en cuenta al momento de decidir cuál de estos será la opción adecuada. No es lo mismo almacenar comida que implementos deportivos, productos de belleza o vehículos. Si somos más estrictos y exactos, hay características distintas y recomendaciones de manejo propias para cada “familia” de productos; por ejemplo, los alimentos podríamos clasificarlos en subgrupos teniendo en cuenta sus cualidades perecederas: enlatados, granos secos, cárnicos o verduras frescas, solo por mencionar algunas.
A continuación, encontrará una guía práctica sobre los tipos de almacenamiento y lo que debe tener en cuenta a la hora de almacenar mercancía: de qué manera hacerlo, ventajas y desventajas y cuándo es aconsejable o no hacerlo.
TIPOS DE ALMACENAMIENTO
Teniendo en cuenta el producto y sus características podemos determinar el grado de protección ambiental que requiere, ya sea en un recinto controlado, cubierto o descubierto.
ALMACENAMIENTO CUBIERTO
Es el que ofrece mayor protección a los elementos y materiales que allí se almacenan, ya que es posible controlar diversas variables tales como humedad, temperatura, iluminación y muchas otras que influyen directamente en la preservación y vida útil de los productos. Los hay de ladrillo, cemento, lonas especializadas, paneles metálicos e incluso en materiales que ayudan a preservar la temperatura, como las resinas y el icopor.
ALMACENAMIENTO DESCUBIERTO
Como su nombre lo indica son aquellos que se encuentran al aire libre y sin ningún control especial fuera de la seguridad, pues allí se almacenan productos que por su naturaleza no se ven altamente afectados por la condiciones climáticas o ambientales: automóviles, algunos materiales de construcción y por norma general productos no perecederos. Generalmente, estos depósitos se encuentran demarcados con cintas reflectivas y delimitados por cercas, vallas, rejas y lonas, ubicados a la intemperie. En algunos casos suele utilizarse protección adicional directamente en el embalaje de los productos, como plásticos, lonas especiales y cualquier elemento de propiedades anticorrosivas.
Otro factor importante a la hora de elegir el tipo de almacén más adecuado es la clase de material que se va a almacenar, determinando la naturaleza del producto y su papel en el proceso productivo.
ALMACENAMIENTO DE MATERIAS PRIMAS
Es el almacenamiento primario dentro de la cadena de producción y generalmente está situado lo más cerca posible a la planta de producción o lugar de transformación.
ALMACENAMIENTO DE PRODUCTOS INTERMEDIOS
También llamados semielaborados, es donde se guardan aquellos elementos que ya han sufrido un proceso de ensamble o fabricación pero que aún se encuentran en una etapa intermedia del mismo, sirviendo como enlace entre las distintas fases de la línea de producción. Deben estar situados al interior de la fábrica ya que manejan tiempos de espera muy cortos para su uso. Deben estar siempre disponibles.
ALMACENAMIENTO DE PRODUCTOS TERMINADOS
Es el más común y el que tiene mayor valor para la compañía, puesto que custodia el producto de su actividad económica. La cantidad de productos almacenados allí es directamente proporcional a los lineamientos, proyecciones de la empresa y demanda de los mismos por parte de los consumidores; por lo tanto, debe garantizar una disponibilidad constante y una alta rotación de inventario.
ALMACENAMIENTO DE ACCESORIOS
En este almacén se depositan todos los elementos que sirven como material auxiliar en el proceso de fabricación del producto principal o los accesorios y demás aditamentos que se puedan llegar a requerir.
ALMACENAMIENTO DE REFACCIONES
Este almacén está destinado para responder a las necesidades posventa de la compañía. Es allí donde se almacenan todos los repuestos necesarios para el mantenimiento del producto.
ALMACENAMIENTO DE ARCHIVOS
Es el dedicado a los planos, registros, bocetos y demás diseños necesarios para la fabricación de los productos, además de guardar todos los documentos de orden legal y contable de la compañía, todo lo referente a información. Los costos de distribución del producto también juegan un papel importante a la hora de definir o escoger un tipo de almacenamiento. Es por eso que hay que tener muy en cuenta cuál es su papel en la logística de este proceso.
ALMACENAMIENTO DE PLANTA O CASA MATRIZ
Es el que se encuentra más cerca de la planta de producción. Sus objetivos son reducir los costos de transporte y manipulación, ser el poseedor del stock principal y distribuir a los almacenes regionales.
ALMACENAMIENTO REGIONAL
Está dispuesto por zonas en lugares estratégicos para lograr la distribución del producto en menos de un día. En promedio, el almacén debe tener la capacidad técnica para recibir mercancía desde las plantas de producción en camiones grandes, de gran tonelaje y, eventualmente, distribuir a los almacenes más pequeños, de venta directa o minoristas.
ALMACENAMIENTO DE PLATAFORMA
Básicamente puede cumplir funciones del almacenamiento regional pero es más pequeño y su principal enfoque es aumentar el nivel de servicio al cliente disminuyendo el stock.
El nivel de mecanización, las técnicas de manipulación y el equipamiento juegan un papel crucial en el uso que se pueda hacer de uno u otro almacén, puesto que no todas las mercancías se pueden ni se deben almacenar con ciertas herramientas o equipos mecánicos.
ALMACENAMIENTO EN BLOQUE
Para este tipo de almacenamiento debe tenerse en cuenta la resistencia de la mercancía a apilar, ya que se forman columnas por referencias. Debe aplicarse un coeficiente de 1.5 con relación a la resistencia de la base para garantizar la estabilidad de la columna. Se recomienda para productos que manejen pocas referencias pero muchas cantidades, por ejemplo cubetas de leche, detergentes, ladrillos o bloques de construcción, entre otros.
ALMACENAMIENTO CONVENCIONAL
Son aquellos en los que se cuenta con carretillas elevadoras de mástil retráctil para el almacenamiento de la mercancía, nunca superando una altura de 8 metros en su punto más alto. El último de los factores decisivos para elegir el almacén más adecuado para su compañía tiene que ver con el régimen jurídico del lugar como tal, ya que dependiendo de la elección que se haga se derivaran gastos mayores o la exención de ellos.
ALMACÉN PROPIO
Es el más tradicional de todos pero ha venido decayendo frente a otras opciones más rentables en cuanto a explotación del inmueble, puesto que implica hacer parte del negocio el complejo físico y el terreno, asumiendo gastos que no necesariamente están relacionados con la actividad económica de la compañía.
ALMACÉN EN LEASING
El leasing es otra clase de arrendamiento en el que se alquila el inmueble para terminar comprándolo al final del contrato por un valor que se estipula por ambas partes al momento de firmarlo. storage